La perla de china, Anchee Min

Anchee Min, en su novela La perla de china, entrega una panorámica de la historia de China de los últimos cien años, recreando la vida de Pearl Back y del trabajo del misionero presbiteriano Absalón, padre de la Premio Nóbel norteamericana.

La novela está contada en primera persona por la narradora protagonista, Sauce Yee, amiga de infancia de Pearl. A través de su mirada el lector se va internando poco a poco en China y sus conflictos sociales y políticos, hasta lograr una panorámica general de aquel enigmático país del mundo, tan distinto a las costumbres de occidente. Especialmente en la época descrita, principios del siglo XX, cuando todavía existía aún mayor distancia entre Oriente y Occidente.

No es una novela histórica, sino de ficción, pero bien sabemos que la magia de la ficción permite al lector una vivencia íntima con los acontecimientos narrados y en consecuencia, una apropiación superior a la histórica de hechos y circunstancias a través de la emoción. La habilidad de la escritora para contar los acontecimientos y recrear personajes resulta notable. Cuenta y conecta las más variadas situaciones con el aplomo propio del historiador, recordando a este lector  las recomendaciones de Henry James en su ensayo memorable: El arte de la novela y otros ensayos, respecto a la actitud que debe adoptar el escritor para conseguir la verosimilitud que todo relato literario requiere. Condición sine qua non para el género narrativo.

Es indudable el dejo de apología que adquiere la novela, tras el recorrido por la vida  de la escritora norteamericana en China, en tanto pone en conocimiento del lector parte de sus alegría e infortunios, dejando manifiesta su importancia y trascendencia tanto para la cultura norteamericana como para la China en un momento histórico muy complejo.  La novela da a entender también, y con justicia, que Pearl Buck concilia en sus obras ambos mundos exponiendo con exactitud y claridad las diferencias.

La agilidad de la pluma de Anchee Min, junto al manejo notable de la trama, mantiene al lector expectante hasta la última página.

Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Abril del 2024

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